En conversación con Básquet Lacustre, Agustina Vivar, jugadora U18 de la Rama Femenina Puerto Varas y seleccionada de la Región de Los Lagos para los próximos Juegos de la Araucanía, nos revela sus experiencias desde sus inicios en el básquetbol, su dedicación para lograr un lugar en la selección regional, sus referentes en el deporte y sus perspectivas sobre el futuro, tanto personal como para el desarrollo del básquetbol femenino.
¿Cómo te iniciaste en el básquetbol
Soy originaria de Panguipulli, viví allí durante 10 años y comencé a jugar básquetbol cuando tenía 6 años en un club muy formativo que era mixto. Después, empecé a jugar con un equipo llamado Los Lagos, el cual participa en Femisur. Mi papá quería que participáramos en Femisur, así que al año siguiente ingresamos a la categoría U11 junto con mi hermana Amalia. A partir de ahí, empezamos a competir en diferentes lugares como Chiloé y Temuco. En 2018, mis papás se tuvieron que venir a Frutillar y el entrenador de Puerto Varas nos contactó, quería que jugáramos para el equipo la Femisur.
¿La influencia de tu papá fue determinante en tu amor por el básquet?
Mi papá es originario de Punta Arenas y es un apasionado del básquetbol. Allí, en Punta Arenas y Puerto Natales, juega frecuentemente, incluso con equipos argentinos. Su amor por el básquetbol siempre ha sido evidente y cuando éramos pequeñas, nos motivaba mucho para que jugáramos. Siempre ha estado presente, brindándonos su apoyo y motivación en este deporte.
Estudias en un proyecto especial para deportistas, ¿cómo ha sido esa experiencia?
Sí, formo parte de un proyecto llamado Proyecto Sur. Actualmente, somos un grupo reducido, pero se espera que el próximo año se incorporen más personas. Hay estudiantes que practican diferentes deportes como básquetbol, vóley, equitación, natación, entre otros. Las clases son en línea, por lo que asisto a clases todos los días, pero me conecto a mi plataforma. Se trata de clases grabadas, con guías y otros recursos. Además, doy exámenes libres.
La responsabilidad recae en mí. Por ejemplo, si un día no quiero estudiar, puedo decidir no hacerlo, por lo que se requiere una gran disciplina. Aunque me gustaría asistir a un colegio tradicional, esta modalidad se adapta mejor a mis entrenamientos, lo cual me hace muy feliz.
¿Disfrutas del entrenamiento?
Como mi hermana está en la categoría U15, me gusta estar en todas las sesiones de entrenamiento. Primero, entreno con el equipo U15, luego con mi categoría, que es U18, e incluso incluyo sesiones de pesas con un preparador físico. El año pasado, cuando mi hermana Amalia estaba en la categoría U13, participaba en los entrenamientos de U13, U15 y U18. Además, salgo con ella a trotar y con mi papá siempre vamos a lanzar.
¿Cuál es tu posición, dónde te sientes cómoda?
En mi club juego en la posición de 5, pero en la selección de la Región de Los Lagos debería estar desempeñándome como 3 o 4.
Me siento cómoda jugando de 4. Desde pequeña siempre jugaba en esa posición por mi altura. Sin embargo, el año pasado quedé en la preselección chilena y fue entonces cuando me di cuenta de que, a nivel internacional, no sería una pívot porque no soy muy alta para el nivel internacional. Ahí comencé a trabajar en mi juego, enfocándome en mejorar mis lanzamientos y penetrar con más fuerza hacia el aro. Aunque continué perfeccionando mis habilidades de giro, postearme, también me esforcé por ser más versátil, mejorando mi lanzamiento para adaptarme a diferentes roles en la cancha.
¿Y en tu opinión, qué aspectos crees que necesitas mejorar en tu juego?
Podría trabajar en mi velocidad y aumentar mi potencia. Además, el lanzamiento es un área en la que siempre se puede mejorar, así que estoy enfocada en perfeccionar ese aspecto y, en general, busco constantemente oportunidades para mejorar todos los aspectos de mi juego.
¿Cómo ha sido el nivel de las últimas competencias?
Comenzamos nuestra participación en marzo en la liga ElectroStore, que estaba en sus primeras etapas, por lo que el nivel no era muy alto en ese momento. Igual, mantuve una participación activa, jugando en todos los partidos y también asistiendo como refuerzo a algunos encuentros en Argentina, reforzando a Angol.
Esta experiencia fue beneficiosa para mi desarrollo en el juego y para mejorar mi movilidad en la cancha. En la fase de grupos de la Liga Desarrollo, nos enfrentamos a equipos sólidos como Español de Osorno y Madre Paulina. Si continuamos avanzando, nos esperan enfrentamientos con otros equipos de alto nivel. En general, considero que la Liga Desarrollo tiene un buen nivel.
¿Cómo es tu relación con el entrenador Patricio Barraza?
Tenemos una excelente relación. De hecho, él fue quien hizo el contacto para que pudiera entrenar para los Juegos de la Araucanía. Se puso en contacto con la profesora, mencionando que tenía algunas jugadoras que podrían interesarle, y así fue como llegué a participar en la preselección para los Juegos.
¿Cómo fueron los entrenamientos para los Juegos de la Araucanía?
Yo conocía acerca de los Juegos de la Araucanía, pero no tenía muchas expectativas, ya que la entrenadora no me conocía y no sabía como yo jugaba. Luego, salió una nómina y, como era de esperar, no estaba incluido. Sin embargo, mi entrenador se contactó con la entrenadora, le mencionó que tenía algunas jugadoras que podrían interesarle, y ella aceptó que fuéramos a entrenar. Después, se anunció la lista de las 15 jugadoras convocadas, y nos citaron un sábado para un entrenamiento por la mañana y una sesión de por la tarde. Al llegar a entrenar, sentía cierto nerviosismo, sabía que todas las jugadoras tenían un nivel impresionante. Quería quedarme en el equipo, así que me esforcé al máximo, enfocándome en lo que debía hacer.
¿Qué aspectos destacaste en esos entrenamientos que te llevaron a ser seleccionada?
En esos entrenamientos, me esforcé en realizar buenas pantallas, girar bien y postearme. Al principio, la entrenadora nos dijo que no debíamos limitarnos a jugar en una sola posición, sino que todas teníamos que ser versátiles y estar dispuestas a desempeñar diferentes roles para contribuir al equipo. Se enfatizó que cada una debía cumplir tareas específicas para el beneficio del equipo.
¿Cuáles son tus expectativas para los Juegos de la Araucanía?
Me siento realmente cómoda con mi equipo y percibo un potencial increíble en todas. Creo sinceramente que podemos tener un excelente desempeño en el campeonato, jugar de manera destacada. Aunque soy la más joven y hay una jugadora en mi posición que nació en 2006 y ya tiene experiencia en Juegos de la Araucanía, y les fue bien el año pasado, voy a dar lo mejor de mí. Mi objetivo principal es jugar mucho, contribuir al equipo, hacer lo necesario para que tengamos un buen rendimiento.
Haré todo lo posible, incluso si no tengo tantos minutos en la cancha, para aprovechar al máximo el tiempo que juegue y contribuir al éxito del equipo.
¿Te gustaría jugar en la misma selección que tu hermana?
Definitivamente, hemos hablado mucho de eso y nos encantaría. Disfruto mucho jugar con Amalia; nos entendemos muy bien. Sería realmente genial tener la oportunidad de jugar juntas y apoyarnos mutuamente en una selección. Amalia juega en la misma posición, es dos años menor y un poco más alta que yo, y veo en ella un gran potencial. Sería una experiencia increíble compartir la cancha con ella en algo así.
En relación a tu carrera, ¿qué aspiraciones tienes para el futuro?
Mi objetivo es estudiar una carrera profesional y continuar jugando básquetbol a nivel universitario. Me gusta la idea de estudiar en Concepción, pero más en la Universidad Católica, ya que tengo amigas allí y siempre hemos hablado de la posibilidad de estudiar y jugar juntas. Además, me encantaría llegar a jugar en la Liga Nacional y mantenerme en el básquetbol a ese nivel.
¿Tienes algún referente nacional o internacional en el básquetbol?
Sí, Tatiana Gómez. He seguido muchos de sus partidos y realmente admiro su juego. Su nivel de preparación y habilidades son impresionantes. Es una jugadora excepcional, destacando por su altura y su destreza en la cancha. Es seca.
¿Qué esperas para el futuro próximo?
En el futuro cercano, mi principal deseo sería jugar en Femisur. Participar en esta competición no solo nos daría más oportunidades de juego, sino que también enriquece nuestra experiencia y eleva el nivel de nuestras habilidades.
¿Cuáles crees que son las diferencias entre el básquetbol femenino y masculino?
Existen varias diferencias y siento que los hombres tienen más oportunidades, muchas más. He asistido a varios partidos masculinos en la Liga Saesa, y siempre están llenos de espectadores, incluso en partidos de la categoría U15, es como si fueran partidos de Atlético Puerto Varas. En cambio, en un partido U15 femenino, la audiencia suele ser más pequeña, compuesta principalmente por familiares y las jugadoras más pequeñas.
A veces siento que el básquetbol femenino se percibe como inferior, quizás porque somos mujeres jugando. Puede ser que a la gente no le atraiga tanto, quizás piensen que somos más delicadas y que el juego de los hombres es más fuerte y rápido. Es una percepción que creo que deberíamos cambiar, ya que el básquetbol femenino tiene su propio atractivo y nivel de competencia.
¿Tienes algún consejo para las niñas que están comenzando en el básquetbol?
Seguir entrenando constantemente y estar siempre preparadas para los desafíos que se presenten. Personalmente, experimenté momentos de desmotivación, especialmente cuando quedamos fuera de la Femisur o quedé fuera de la preselección nacional. Sin embargo, continuar entrenando ha sido clave para superar esas dificultades y seguir alcanzando metas en el futuro.
Aquí en nuestro entorno, veo a muchas niñas pequeñas disfrutando del básquetbol en los masivos, lo cual es hermoso. Es gratificante observar cómo progresan a medida que avanzan en categorías. El básquetbol es un deporte maravilloso que no solo te permite conocer personas y lugares, sino que también abre puertas para muchas oportunidades.