En una muestra de solidaridad y apoyo, Atlético Puerto Varas se enfrentó al CD Liceo Pablo Neruda en un emocionante partido amistoso que tuvo lugar en el Gimnasio La Salle de Temuco, con un objetivo claro: recaudar fondos para el destacado entrenador Carlos Iglesias, quien se encuentra en un delicado estado de salud.
Carlos Iglesias, una figura icónica que tiene un paso por el básquetbol de Puerto Varas, habiendo sido el Director Técnico del CDSC Puerto Varas en la etapa final de la LNB Uno 2015-16 y la Liga Saesa 2016.
El encuentro estuvo cargado de emoción y compromiso. Atlético Puerto Varas se presentó con un invitado: Mauro Atán, el talentoso jugador del CDSC Puerto Varas, quien también ha estado participando en los entrenamientos del equipo. Por su parte, el CD Liceo Pablo Neruda, además de su plantel de la Copa Chile LNB, contó con dos invitados especiales: Cristián Amicucci, jugador de Las Ánimas, y Rodrigo Muñoz, quien recientemente se retiró y ahora se desempeña como ayudante técnico en Español de Osorno.
El partido, a pesar de su carácter amistoso, no careció de intensidad y emoción. Ambos equipos brindaron a los espectadores un verdadero espectáculo deportivo y pusieron en práctica el juego que habían estado preparando en las últimas semanas.
El marcador final sonrió a Atlético Puerto Varas, que se llevó la victoria con un marcador de 83 a 79. Sin embargo, el resultado deportivo fue secundario en comparación con el propósito principal del encuentro: recaudar fondos para ayudar a Carlos Iglesias en su difícil momento.
Eduardo Alvo, uno de los organizadores del evento, expresó su agradecimiento en las redes sociales: “…quiero agradecer de todo corazón a todos los que se unieron en el gimnasio de La Salle. En nombre de Carlos, su familia y todos nosotros que estamos luchando por esta causa, quiero agradecer al equipo Atlético de Puerto Varas, su cuerpo técnico dirigido por el entrenador Damian Gamarra, así como a Mauricio Robles e Iván Gallardo. También quiero agradecer a Patricio Narváez por nunca vacilar en presentarse en Temuco con su amado equipo…”.
En última instancia, más allá de la competencia en la cancha, este partido amistoso fue un ejemplo de la fuerza y solidaridad que el mundo del deporte puede reunir en apoyo de quienes más lo necesitan. La comunidad cestera se unió para demostrar que, en momentos difíciles, el básquetbol trasciende las canchas y se convierte en una herramienta poderosa para prestar apoyo.